jueves, 28 de julio de 2011

¿TEMEN LOS ESPAÑOLES LA LIBERTAD?


¿Qué futuro aguarda a España por la vía que vamos? ¿Se avista un horizonte de socialismo realmente rampante o sólo nos llevan hacia un régimen despótico populista, hacia una dictadura de izquierdas? Cuestión conceptual interesante, aunque no fantasiosa, ni siquiera reducida a lo especulativo. 

¿Que el socialismo en España sólo es de boquilla? Friedrich A. Hayek declaraba al respecto: «El control totalitario de la opinión se extiende, sin embargo, a dominios que a primera vista parecen no tener significación política.» (Camino de servidumbre). Entonces, ¿nuestro problema es de índole sólo nacional, económica, política, cultural, espiritual, o hay algo más? La negra sombra del totalitarismo no siempre es percibida por todos ni en todas las áreas amenazadas. Ni tampoco a tiempo.

El régimen socialista de Zapatero no se impuso el año 2004 por medio de una revolución, según marcan los cánones de la vieja vía. Aunque por medio de las urnas, tampoco fue propulsado al poder de manera incruenta ni en un contexto pacífico, sino en los días de tempestad que trascurren desde el 11 hasta el 14 de marzo de 2004, a raíz de los atentados terroristas en Madrid, todavía sin aclarar su autoría. Desde entonces, una larga sombra de duda, miedo e incertidumbre atenaza a gran parte de la población, turbada por una persuasión, casi del género «pánico milenarista»: si a los socialistas se les quita el poder en España, un nuevo y terrible «accidente» podría volver a suceder… 

¿O será cosa del pánico mileurista...? ¿Que la etapa Zapatero pasará, como pasa un ciclón o remite una subida de fiebre? Ciertamente, sí; algún día. Pero, repárese en que el plan de Zapatero ha sido concebido no según un cálculo de duración medido en términos de legislaturas parlamentarias. Está proyectado para durar, no ya como Gobierno sino como «Régimen». No sé si de mil años o para cuántos lustros.

¿Está España en la vía al socialismo, con o sin Zapatero en el Gobierno? Se empieza por pervertir la democracia, por socializar y popularizar el mensaje totalitario, por arruinar la Nación, por corromper las instituciones, por extender la propaganda sectaria y contaminar a la sociedad, y ya tenemos vigente un régimen despótico incompatible con una España liberal.



Fragmento de mi artículo «Socialismo enEspaña», publicado en la revista El Catoblepas, nº 101, julio 2010, página 7



No hay comentarios:

Publicar un comentario