Hay siglos que sobresalen por encima de los demás. Periodos de tiempo, no ajustados rígidamente al segmento centenario, que nos sorprenden por la extraordinaria confluencia que en ellos encontramos de nombres y eventos pertenecientes a los más variados órdenes. El término «siglo» significa, en primer lugar, el espacio que se extiende a lo largo de cien años, una centuria. Pero, por otra parte, y en un sentido más técnico, la palabra suele emplearse para identificar un transcurso de tiempo especialmente señalado, sea por la presencia de un personaje particularmente influyente y poderoso, sea por el advenimiento de un hecho, sea por la eclosión de un acontecimiento notoriamente destacados, hasta el punto de constituirse en auténticos hitos en el devenir de la historia. Hablamos así de «el siglo de Luis XIV», «el siglo de Augusto» o «el siglo de Oro», por poner sólo tres ejemplos.
El siglo VIII a. C. es otro de ellos, y no otro más, sino uno muy especial. Sobre todo, si tomamos el espacio del mar Mediterráneo como área distinguida de referencia, desde Israel hasta Cádiz, desde Levante hasta los confines del mundo conocido por entonces. A la tarea de recrear la ruta de viajes y mitos trazada por los griegos de aquel periodo, a lo largo y ancho del Mare Nostrum, consagra el muy solvente historiador clásico Robin Lane Fox el libro titulado Héroes viajeros.
La empresa es de todo punto fascinante. Lane Fox explora un territorio físico y mental colmado de vistas y paisajes, de canciones y oráculos, de mitos y leyendas, todo ello cantado y recopilado por poetas de la altura de Homero y Hesíodo. Gracias a la literatura y la imaginación puede uno viajar a aquellos lugares de nombres evocadores y cautivadores (Ítaca, Eubea, Mesina, Rodas), aunque hoy las montañas y las bahías apenas recogen los ecos de las hazañas fantásticas realizadas por aquellos héroes griegos que viajaron de Levante a Poniente haciendo conquistas y negocios, transportando mercancías y llevando, a la vez, de aquí para allá, de Oriente a Occidente, en aventuradas travesías de ida y vuelta, viejos dichos y cánticos, historias y fábulas que se pierden en la noche de los tiempos.
Nos han quedado testimonios muy reveladores de aquellas gestas, enterrados unos muchos metros bajo tierra, y contenidos otros en los poemas épicos, las poesías y las teogonías escritas durante aquellos años de fábula y realidad por poetas supremos, entre los que destacan Homero, como protagonista principal, el cantor de la Ilíada y la Odisea. La arqueología, el descubrimiento, el recuento, la datación y el examen de cerámicas, monedas y huellas arquitectónicas, nos hablan todavía hoy con similar fuerza que los versos de los rapsodas de aquello que pasó durante el siglo VIII a. C. en la vida de Grecia, antes del nacimiento de la filosofía y la ciencia.
El resultado del examen que de todo este rico material ha efectuado el autor del libro no deja de ser prodigioso: «La ruta de sus viajes y sus mitos corre paralela al gran tesoro de los griegos, a saber, los poemas épicos de Homero, y los hace resaltar bajo una luz nueva, pero distinta. Está relacionada con los huidizos orígenes de los propios poemas, pero también tiene que ver directamente con un huidizo sonido homérico, un sonido que, con el paso del tiempo, sus lectores de la Antigüedad no fueron capaces de entender. Todavía puede escucharse en nuestro mundo: siguiendo la ruta trazada por los griegos de la época, al menos entenderemos lo que quería decir Homero.» (pág. 32).
La presente edición es completísima: incluye ocho mapas, 34 ilustraciones, unas en blanco y negro y a todo color otras; un apartado sobre la cronología de Homero; 62 páginas de notas; 54 páginas de bibliografía, y un índice analítico. Dividida en cuatro apartados: El vuelo de Hera; Oriente y Occidente; Mitos viajeros e Historias ad hoc, resulta un verdadero estudio interesantísimo, bastante ameno en tramos, en otros quizá más destinado a profesionales de la Historia.
Robin Lane Fox, Héroes viajeros. Los griegos y sus mitos. Traducción de Juan Rabasseda-Gascón y Teófilo de Lozoya, Ed. Crítica, 2009
Robin Lane Fox es fellow del New College de Oxford, profesor titular de la Universidad de Oxford y colaborador habitual del Financial Times desde 1970. Entre sus libros destacan Pagans and Christians (1987), La versión no autorizada: verdad y ficción en la Biblia (1992), Alejandro Magno (2007) y su gran éxito El mundo clásico. La epopeya de Grecia y Roma (Crítica, 2007).
Un placer haber llegado a tu espacio de casualidad.La brisa de Miami me trajo hasta vos
ResponderEliminarGracias por compartir lo que sabes
Gracias a usted por su visita y su amable comentario. Los viajes y los pasajes, la navegación, y, en efecto, el azar, nos conducen a destinos inesperados, posibilitando fortuitos encuentros.
EliminarVuelva por aquí cuando le apetezca. Saludos