sábado, 16 de junio de 2018

LA EXALTACIÓN DE "LO SOCIAL"



La exaltación de "lo social" sale muy cara, no sólo para nuestros bolsillos. Teje ("tejido social") una profunda animadversión y un agresivo resentimiento contra el individuo y la libertad que acaban por enrollarlos y arrollarlos. Tales sentimientos derivan, sin duda, de un estadio anterior al político:

«El odio al liberalismo no procede de otra fuente. Porque el liberalismo antes que una cuestión de más o menos en política, es una idea radical sobre la vida: es creer que cada ser humano debe quedar franco para henchir su individual e intransferible destino» (José Ortega y Gasset).

Apelar a "lo social" a fin de inmiscuirse en la vida de las personas, sus ideas y creencias, sus bienes y propiedades, su ámbito de privacidad e intimidad, sus silencios, retiros y reservas, constituye el anhelo feroz de los enemigos de la libertad: que el todo se entienda como un ente superior a las partes que lo constituyen.

¿Y el Estado, máxima expresión de "lo social"? Responde ahora John Stuart Mill
«El valor de un Estado, a la larga, es el valor de los individuos que lo componen» (Sobre la libertad).
Y es que si todo lo mío es tuyo y lo de los demás ha de ser necesariamente mío, en verdad, me pregunto: ¿qué será de mí? O sea, ¿qué hay de lo mío?

Fragmento del artículo Socialismo viene de social, publicado en Libertad Digital (26/04/2005)


martes, 12 de junio de 2018

MARICOMPLEJINES, UNA Y OTRA VEZ



El PP, en sospechada actitud penitente, da la impresión de conformarse con lo que hay y de no querer volver a gobernar ya más, para que no le hagan lo mismo, otra vez.

Uno tiene la inclinación a pensar que el verano y las vacaciones son el mejor periodo para la política: es cuando se encuentra como aletargada, a la sombra, literalmente agostada. Los gobernantes, y, políticos, en general, desaparecen de la escena pública y se toman unos días de asueto, dando también un respiro a la población, que se ve así libre de ruedas de prensa, declaraciones oficiales y, sobre todo, de actuaciones gubernativas y desafíos legislativos. [...]

No es que echemos de menos a la clase política y sus resoluciones, pero puestos a tener que sobrellevarlas sobre nuestras espaldas y acechando nuestros bolsillos, por lo menos que su presión no venga siempre del mismo lado, o sea, de las posiciones del socialismo gubernamental realmente existente, que en tales faenas tienen probado que se manejan muy bien.

[...] el balance presenta un panorama decepcionante, en el que el actual Gobierno se ha llenado la boca de anuncios, pillando a los populares en continuos renuncios, esto es, dejándoles en fuera de juego o con ganas de abandonar la partida, a la vista de que siempre sale el rojo en la ruleta. Par y pasa. Los ministros han encomendado a sus segundos que preparen el terreno con más de lo mismo (“lo mal que se hicieron las cosas con el PP”) y que lancen algunas propuestas-de-proposiciones de ley y otros globos sonda que confundan al personal, con la intención de pescar en río revuelto, aunque a veces le pescan a ellos algún atún rojo en sus propios caladeros. Las ministras, por su parte, más que liarse la manta a la cabeza, se han recubierto de pieles y sedas, iniciando el paseíllo por la pasarela bajo las luces de los focos y sustituyendo a los taquígrafos por los reporteros gráficos, y, es cosa de días, también por los paparazzi. Ojalá no se bajaran de las tablas estas chicas de (Visa) oro, y no por bien de la moda, sino de la política.. […]

Me temo que la mayor parte de los votantes (honrados) del PSOE y la opinión pública, en su conjunto, no se han dado cuenta todavía de que España tiene como presidente de Gobierno a un telepredicador que sonríe y catequiza con su religión cívica, progresista, ciudadanista y políticamente correcta, a la vez que polemiza con la competencia, o sea, la Iglesia Católica, responsable junto con la derecha de “tanta imposición moral y actitudes carcas” que tienen a España indignada. Y sin embargo lo quieren, y millones de ciudadanos y ciudadanas le mandan donativos en forma de votos o de silencios culpables. ¿Será acaso que España está llena de progres y no nos habíamos enterado? ¿Dejarán al fin los españoles de comprar el Marca para suscribirse al Vogue? […]




Fragmentos del artículo Maricomplejines no quiere gobernar
publicado en Libertad Digital (27 de agosto de 2004).



martes, 5 de junio de 2018

ENVIDIA: UN PECADO CAPITAL



“¿O es que al español (véase #Envidia) le irrita sencillamente que haya algo más alto que él?”

“No es que la #Envidia se dé en España más fuertemente entre escritores, ocurre sencillamente que sus rencillas se airean más, y sus frases maldicientes, como más ingeniosas, son también más repetidas.”

“Cabría una cierta justificación en el mundo literario español para ese resentimiento. Es un mundo tan pobre, hay tan poco que repartir, que la tajada que se lleve uno deja hambrientos a los demás. Pero lo trágico es que esa humana envidia del desposeído se mantiene con igual o mayor fuerza en el triunfador.”

“La envidia puede disfrazarse de sentimientos varios para disimularse.”

“Sólo hay un pecado al que cuesta encontrarle aspecto positivo. Me refiero a la Envidia, que ni siquiera sirve, como en otras partes, para movilizar las energías humanas en un intento de superar al envidiado. Resulta más fácil hablar mal de él y rebajarle.”


Selección de fragmentos incluidos en el capítulo “Envidia” del libro de Fernando Díaz-Plaja, El español y los siete pecados capitales (1980)