“¿O es que al español (véase #Envidia) le irrita
sencillamente que haya algo más alto que él?”
“No es que la #Envidia se dé en España más
fuertemente entre escritores, ocurre sencillamente que sus rencillas se airean
más, y sus frases maldicientes, como más ingeniosas, son también más repetidas.”
“Cabría una cierta justificación en el mundo
literario español para ese resentimiento. Es un mundo tan pobre, hay tan poco
que repartir, que la tajada que se lleve uno deja hambrientos a los demás. Pero
lo trágico es que esa humana envidia del desposeído se mantiene con igual o
mayor fuerza en el triunfador.”
“La envidia puede disfrazarse de sentimientos
varios para disimularse.”
“Sólo hay un pecado al que cuesta encontrarle
aspecto positivo. Me refiero a la Envidia, que ni siquiera sirve, como en otras
partes, para movilizar las energías humanas en un intento de superar al
envidiado. Resulta más fácil hablar mal de él y rebajarle.”
Selección de fragmentos incluidos en el capítulo
“Envidia” del libro de Fernando Díaz-Plaja, El español y los siete pecados
capitales (1980)
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