¿Por qué el
comunismo, ese constructo ideológico monstruoso que ha generado más
matanzas y destrucción en la historia toda que ninguna otra forma de
totalitarismo, se ha declarado en todo momento pacifista, sin reservas ni
excepción?
He aquí un antecedente:
«Robespierre
era un pacifista, no por hipocresía ni por sensibilidad humanitaria, sino
porque era muy consciente de que la guerra entre las naciones sirve por lo
general como medio para ofuscar la lucha revolucionaria dentro de cada país.» (Slavoj Zižek presenta a Robespierre. Virtud y terror,
Akal, Madrid, 2011, pág. 8).
He aquí una consecuencia:
«No trabaja
realmente en beneficio de la paz democrática el que repite los buenos y
generales deseos del pacifismo, que nada dicen y a nada obligan, sino el que
desenmascara el carácter imperialista tanto de la guerra actual como de la paz
imperialista que ella está preparando; el que llama a los pueblos a la
revolución contra los gobiernos criminales.» (V. I. Lenin, Pacifismo
burgués y pacifismo socialista (1917).
¡Bendita y horrorosa sinceridad! La guerra entre naciones no excluye, necesariamente, el recurso
táctico y estratégico (y aun la obsesión) a la «guerra civil» como medio
político para llegar o mantenerse en el poder. De hecho, los comunistas
han antepuesto históricamente (y anteponen todavía) la guerra civil a la guerra
entre naciones. La revolución bolchevique triunfó en gran medida por su oposición a la Gran Guerra, haciendo, nada más llegar al poder, que Rusia se desligara del conflicto mundial. Los enemigos a quien derrotar pasaron a ser los burgueses, los campesinos, todos los rusos, en fin, que representaban alguna clase de obstáculo al plan de los soviets, el nuevo absolutismo totalitario.
Será, asimismo, porque hay guerras y guerras. Desde hace siglos. Hasta hoy…
Será, asimismo, porque hay guerras y guerras. Desde hace siglos. Hasta hoy…
Suscribo todo lo que dices. En nombre de la igualdad hacen todos los desastres del mundo
ResponderEliminarGracias Alí por su comentario.
EliminarSaludos