En los cuadros de Hopper, están, por supuesto, los sombreros. Prenda imprescindible en cualquier viaje, o simplemente para moverse en trayectos cortos. También aparecen los hoteles y moteles, los sitios de paso, las esperas y las desesperanzas humanas. En rigor, habría que denominarlos «albergues». Cualquier porche de una vivienda, las escaleras de entrada, una habitación, un balcón o un mirador, se nos antojan lugares de acogida y recogida, apartamentos de la soledad y el desamparo. Los restaurantes, los bares y las cafeterías nunca han sido espacios tan públicos... Aquí no hay privacidad ni intimidad. Los ventanales hacen las veces de escaparates. El espectador se cuela en estancias ajenas, aunque nos resulten tan familiares, tan nuestras… Irrumpe en las vidas de unos protagonistas que diríanse petrificados. Y éstos ni se inmutan.
En los cuadros de Hopper, los personajes habitan en departamentos estancos, en esferas independientes, en campanas neumáticas. Solos o acompañados, se les ve permanentemente desolados. Cambian de lugar, pero figuran como estancados, suspendidos en el espacio y el tiempo. No faltan en estas pinturas desgarradoras las estaciones de ferrocarril y de gasolina, los automóviles y los vagones de tren, las panorámicas, los ventanales. Dentro y fuera de los cuadros de Hopper impera el vacío, el estío, el hastío.
Volver, una y otra vez, a la obra de Edwartd Hopper representa un viaje al interior del alma humana, alojándonos en las habitaciones austeras y desguarnecidas del hotel Desvelo.
Night in the Train 1918
Tables for Ladies, 1930 |
Room in New York, 1932
Compartment C, Car, 1938
Gas Station, 1940
Dawn in Pennsylvannia, 1942
Hotel Lobby, 1943
Morning in a City, 1944
Summer Evening, 1947
Western Motel, 1947
Summer in the City, 1949
Hotel by the Railroad, 1952
Hotel Window, 1955
Excurtion into Philosophy, 1959
A Woman in the Sun, 1961
Chair Car, 1965
Me pasaría horas contemplando algunos, yo hice una entrada para el blog, que se llamaba Interiores-Exteriores, al principio, cuando comenzaba, y se me borró (cosas de principiante) con otros 4 post mas.
ResponderEliminarSaludos
Roy
Me pasa lo mismo que a usted, amigo Roy: me pasaría horas contemplando estas imágenes. Probablemente, porque en ellas, como en un reflejo, nos contemplamos nosotros mismos...
EliminarDesde aquí le animo a que recupere esos archivos borrados y no deleite con su mirada sobre Hopper.
Saludos y buenos viajes