viernes, 25 de diciembre de 2020

UNA NAVIDAD CON GROUCHO Y CHICO MARX

 

«(Aporrean la puerta)

GROUCHO: Esto es un atropello, Ravelli: dejarnos fuera de nuestra propia oficina el día de Navidad. Yo, un ciudadano americano, y usted. Que ni siquiera es americano. ¡Bonito día de Navidad! Tras despertarme esta mañana lo primero que he hecho es mirar en el zapato que puse bajo el árbol y qué me encuentro. Su pie

CHICO: ¿Y qué pasa? Usted me dio ese zapato

GROUCHO: ¿Que yo le di ese zapato?

CHICO: Claro, ayer por la noche; le pregunté qué iba a regalarme para Navidad y usted me dijo que un zapatazo

[…]

GROUCHO: Bueno, Ravelli, hemos empezado bien el día. Esta mañana he debido levantarme por el lado izquierdo de la mesa. Definitivamente, Santa Claus se ha olvidado de nosotros

CHICO: Tal vez Santa Claus no ha querido bajar por nuestra chimenea porque le daba miedo que le disparasen

GROUCHO: ¿Qué le disparasen en la chimenea?

CHICO: Claro. Seguro que ha oído usted hablar del tiro de la chimenea

[…]

CHICO: Oiga, yo me sé dos villancicos

GHOUCHO: Si se sabe dos, cante uno

CHICO (con voz de tenor): «Nevadá, Nevadá, blanca Nevadá…»

HORACE (un niño de siete años]: ¡Buaaa! […]

GROUCHO: Está usted en muy mala forma. Escuche, Ravelli. Horace está llorando y suena mejor que usted

CHICO: Sabe, jefe, es que yo canto de oído

GROUCHO: ¿Que canta de oído? Y por qué no lo intenta alguna vez con la boca. Notará la mejoría.»



Fragmentos del serial radiofónico Flywheel, Shyster y Flywheel, episodio nº 5, emitido el 26 de diciembre de 1932 (Five Star Theatre) en Groucho & Chico Abogados (Tusquets, 1989)

1 comentario:

  1. Saliendo del tema y comentando tu anterior entrada. En la URSS se usó el diagnóstico siquiátrico como arma de represión política.

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