En fin, los progresistas reactivos lo han conseguido de nuevo. Ante la perspectiva real de que no ganen los «suyos» unas elecciones: movilización general, coacción en masa, mucha indignación y el anzuelo de la «democracia real». Se dicen llamar Movimiento 15-M, pero a mí este montaje me evoca, simplemente, el 13-M de 2004. La misma tropa y la misma oficialidad al mando.
Si dicen ser independientes y apolíticos, ¿por qué acampan frente a la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, la candidata del PP a las próximas elecciones tiene su despacho? ¿Por qué no se concentran ante La Moncloa, donde mora ZP?
Finalmente, los retro-progresistas han logrado su sueño utópico: que en las páginas de los periódicos de medio mundo aparezca España como un país tercermundista o, peor aún, como un antiguo régimen de «socialismo realmente existente» en permanente revolución; que se compare la Puerta del Sol de Madrid con la plaza Tharir en El Cairo; y que, en suma, nos vean, ya ni siquiera como una nación emergente, sino como un pueblo insurgente. Spanish Revolution, again, forever.
¿Por qué lo llaman «democracia real» si, en verdad, anhelan más «socialismo real»? Muy sencillo, porque la consigna «democracia popular» ya ha caducado, porque lo manifestado quedaría de manifiesto (comunista) y, sobre todo, porque tendrían más dificultad para confundir al espectador crédulo y a la opinión pública, por lo general, tan incauta.
Yo no lo podría haber dicho mejor estimado Fernando. Estoy alucinando, todos mis amistades, todas, ven con buenos ojos las tácticas campestres del 15M / 13M. En fín, seguiré siendo libre, al menos de pensamiento y aunque sea solo.
ResponderEliminarUn saludo,
Juan Pablo L. Torrillas
Como puedes ver y leer en este blog, amigo Juan Pablo, no estás tan solo. Al menos ya somos dos... a quienes no nos las dan con queso. Ni con Rubalcaba.
ResponderEliminarSí, sí, cada vez está más claro. El problema de España es social y moral, antes que político y económico.
Un saludo