El 28 de octubre de 1886 fue inaugurada la Estatua de la Libertad en la ciudad de Nueva York. Sobre la isla de la Libertad, próxima a la isla de Ellis, el monumento representa la puerta de entrada al nuevo mundo, simbolizado por Estados Unidos de América: el mundo de la libertad para los individuos venidos de todas las partes del mundo.
Construida bajo la dirección de Frédéric Auguste Bartholdi, a partir de un diseño original del ingeniero Gustave Eiffel, los gastos corrieron a cuenta del Gobierno francés de la época, el cual entregó a Estados Unidos el presente en señal de amistad entre ambas naciones. Eran otros tiempos.
En el año 1903, fue colocada una placa de bronce que incluye el final de un poema escrito por Emma Lazarus. Los versos, todavía hoy, conmueven el alma de toda persona amante de la libertad. Y siguen teniendo igual valor.
EL NUEVO COLOSO
No como el mítico gigante griego de bronce,
De miembros conquistadores a horcajadas de tierra a tierra;
Aquí en nuestras puertas del ocaso bañadas por el mar se erguirá.
Una poderosa mujer con una antorcha cuya llama
Es el relámpago aprisionado, y su nombre.
Madre de los Desterrados. Desde el faro de su mano
Brilla la bienvenida para todo el mundo; sus templados ojos dominan
Las ciudades gemelas que enmarcan el puerto de aéreos puentes
«¡Guardaos, tierras antiguas, vuestra pompa legendaria!» grita ella.
«¡Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres
Vuestras masas hacinadas anhelando respirar en libertad
El desamparado desecho de vuestras rebosantes playas
Enviadme a estos, los desamparados, sacudidos por las tempestades a mí
¡Yo elevo mi faro detrás de la puerta dorada!»
THE NEW COLOSSUS
Not like the brazen giant of Greek fame,
With conquering limbs astride from land to land;
Here at our sea-washed, sunset gates shall stand
A mighty woman with a torch, whose flame
Is the imprisoned lightning, and her name
Mother of Exiles. From her beacon-hand
Glows world-wide welcome; her mild eyes command
The air-bridged harbor that twin cities frame.
«Keep, ancient lands, your storied pomp!» cries she
With silent lips. «Give me your tired, your poor,
Your huddled masses yearning to breathe free,
The wretched refuse of your teeming shore.
Send these, the homeless, tempest-tossed to me,
I lift my lamp beside the golden door!»
Emma Lazarus
The New Colossus (1883)
Cool!
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